5.10.09

Y en este peregrinar, hubo tantas horas de sesenta minutos.
Y tantas otras de muchos mas.

1 comentario:

  1. El tiempo no devora a sus hijos, no es buen ni mal maestro, no cura ninguna herida, no nos hace más sabios, ni más cínicos, ni más tolerantes ni más caprichosos. Pero HABLAR del tiempo, éso ya es otra cosa. Ése sí es un buen camino hacia el misticismo o el manicomio (es decir, el seminario o el doctorado en filosofía, jejeje). Por eso nos jode tanto cuando algún gracioso pregunta, como si tal cosa: "¿qué es el tiempo?"...
    Saludos, camarada!

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