En la Argentina, preguntarse por la situación es una constante diaria, es ya una expresión dialógica, a la misma altura que: conversaciones acerca del tiempo, o la farándula merquera mediática.
Pero en ese momento también se expresa una vulgarización del todo, un vacío cultural y de sentido enorme, al que el argentino promedio cae sin red.
Llega cualquiera, a pagar el alquiler y pregunta al empleado de turno, ¿Qué piensa hacer la presidenta?, ¿qué va a pasar con el dólar?, ¿Qué mas quieren los del campo? – redondeamos acá, porque la lista es interminable.
Claro no se trata de que hoy es demasiado domingo y me levante un poco alterado con el colectivo social, lo que pasa es que reflexionemos si realmente al tipo que te pregunta por estas “intrascendencias-mega importantes”, ¿se entiende?, le importa tu opinión, y / o además tiene una reflexión acabada sobre aquello que pregunta.
Hay una total y absoluta vulgarización de todo, es que quizá ya no haya nada. Lamentablemente.
Que se debe responder, ¿lo que uno realmente piensa? (acerca del tema), ¿lo que uno realmente piensa? (acerca del tipo)… uno (todos) ¿tienen que tener una opinión formada acerca del premio nobel al morocho de arriba?
- convengamos que en esos casos, siempre son mejores las ridículas expresiones tales como: ¡tiempo lo eh! O ¿no sabes cuando va a llover? (esta generalmente se pregunta cuando llueve como la primera vez)
- por eso tengo escasos lectores, seguro no soy el mas simpático de mi familia, pero bueno, viste – que se yo, es lo que hay -
Además convengamos que “la situación” tendrá para cada quien un color diferente, eso está bien, es parte del juego posmoderno, habrá tantas verdades como miradas sobre la realidad existan.
Si uno es oficialista, toda mirada negativa de la situación, será tildada de golpista-gorila. Si uno es oficialista, toda mirada positiva de la situación, será tildada de narcotizada.
En fin, acá la situación no da para mas… prefiero que sigan el compañero Luciano, y el camarada Pancho.
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En cuanto tenga un tiempito comento en los posts anteriores (los leí, pero todavía estoy pensando qué comentar). Sobre esto de las situaciones, a mí me agarra siempre por el lado metafísico-semántico del problema. ¿Qué es una "situación" (o sea, dos descripciones diferentes dan como resultado dos situaciones diferentes)? ¿Las situaciones dependen de una determinada descripción, o las descripciones "funcionan" porque refieren a situaciones (algún tipo de objeto abstracto pero bien real)? Y otras cosas por el estilo...
ResponderEliminarParece un poco descolgado, pero no lo es tanto si uno piensa en tu queja/reflexión dominguera. El tema de la ley de medios me parece paradigmático. Escuché incluso a oficialistas que se oponían a que se vote, y opositores que la defendían, pasando por todo el espectro intermedio, siempre más o menos paradójico. Parece ser que "la situación", sea lo que sea, incluía a un montón de gente (muchos de ellos legisladores) que no tenían la menor idea de cuál era el texto de la ley. Y recordemos que el texto mismo, aún después de aprobada, no deja de ser una posibilidad, una especie de "borrador" sujeto a posteriores correcciones, según informan tanto los que la apoyan como los que se oponen a ella. Ahí se hace pertninente mi pregunta ¿hay (objetivamente) una ley de medios? ¿hay algo más que diversas descripciones que dan forma a lo mismo que describen? Y, en cuanto al uso, como vos bien hacés notar, ¿hay alguna descripción que se supone compartida cuando alguien comenta sobre "la situación" o "el tiempo que está haciendo"? A mí también me molesta un poco que tratándose de temas tan complicados, se asuma que uno sabe de qué le están hablando, cuando ni siquiera el que comenta sobre estas cosas es capaz de decir exactamente a qué se refiere.
No sé por qué me preocupan estas cosas, que no impiden a muchas ilustres mentes argentinas llevar adelante una exitosa carrera política. En fin, será por eso que yo tampoco tengo muchos lectores. Será que no entiendo de política, o que soy demasiado torpe para usar el lenguaje de la manera en que lo usa la mayoría...
Un abrazo,
prometo comentarios aún más aburridos que el presente ("cuidado con lo que deseas", etc).
Las situaciones se tornan cada vez más de dificultosa comprensión a medida que incrementa su grado de especificidad. Por ejemplo: una situación expresada a grandes rasgos es "La crisis económica de la Argentina en 2001". Luego, introduciéndonos más en ella intentamos conocer las principales razones por las cuales se efectuó dicho acontecimiento, y luego, los factores económicos intervinientes, y así sucesivamente. La progresión sobre la construcción explicativa de la misma depende crecientemente de la perspectiva, la lógica y el grado de conocimiento de quienes ofrecen su discurso descriptivo al respecto y actúan en la escena mediática. De aquí, y por pronunciada influencia de los medios masivos de comunicación, la gente nutre sus respectivos, o debo decir, estándares comentarios, sin realizar acaso análisis o relfexión alguna acerca de su tratamiento.
ResponderEliminarEn relación a la ley de medios, creo que más allá de que el cuerpo de aplicación cumpla o no con su correspondiente actividad y de la desconfianza que pueda tenerse de su ejecusión, no cabe duda que es nosivo en términos de bien social el vulnerabilizar mediante las acotaciones críticas, y en mucho mayor medida la desligitimación política, a este modo de redistribuir la palabra. Muchachxs, no es momento de apelar a los caprichos del trotzkismo.
Poncio gracias por pasar. En cuanto me haga un rato nos volvemos a comentar, solo comienzo por decir que estoy de acuerdo con tu primera oración. Por este motivo comienzo mi verborrea con la molestia acerca de volver dialógica, toda arista de la realidad…
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