30.8.11

29.8.11

Alfabetización. Acción directa

(O menos charla y mas trabajo).

El sistema de alfabetización Freire implementado por él desde las asociaciones gremiales, parroquiales, comunitarias y agrarias; es un sistema integral de educación formal y no formal.
Destacó el carácter político de la educación y posibilitó una real democratización del Brasil, puesto que la alfabetización posibilitaba el voto en aquel sistema jurídico.
Así elevó la participación individual en los procesos sociales mediante la conformación de sólidas estructuras de base (grupos de estudios, de acción directa, de participación comunitaria: desde la guardería de los hijos de los trabajadores hasta la alfabetización de adultos).
Fue sinónimo de revolución y su crítica es a la luz de la experiencia concreta y práctica. Su impronta pronto alcanzó la acción de los estudiantes universitarios, que discutían puntos neurálgicos del sistema de salud o el déficit habitacional.

Freire se opuso a transmitir “mensajes” a los analfabetos puesto que son el primer paso para la manipulación, pues tienen efectos domesticadores (vengan de donde vengan - aclara), quería a toda costa evitar que su método se transformara en una doctrina.

Pseudo Dioniso Areopagita.


Personalmente adhiero (a costo de ser enviado a la hoguera por mis compañeros de gremio – entendido gremio a la usanza medieval) con la presentación que hace de él (Pseudo Dioniso Areopagita) el actual Jefe de Estado Vaticano y cabeza de la Iglesia: Benedicto XVI.
Creo que Pseudo Dioniso es un hombre humilde y brillante, sin consideraciones al respecto de la utilización de pseudónimos. Es en realidad un juego de máscaras – tal como lo hiciera también Soren Kierkegaard, al asumir desde diferentes personalidades (firmantes de sus obras y artículos) posturas concretas y relevantes.
Es un hombre que ante-pone al servicio de la verdad, el dialogo, el encuentro.
Cabe aclarar que el concepto de la verdad en plena transición desde la Patrística hacia la Escolástica es uno, absoluto y sin posibilidades de contrastes.
Pero lo saliente aquí es la fe que se antepone a uno mismo.
Esa fe que parece ser sin esperanzas, una fe asumida a la sin-red, ciega. La misma fe que aludíamos hace muy poco “la del carbonero”, pero con los necesarios recursos lógicos y retóricos, aclaremos que la fe del carbonero, es humilde (desde un ángulo opuesto y radical por discurso de clase y pertenencia).
Es todo esto, inentendible desde nuestras categorías modernas. Y es ahí el valor ético y de contexto que asumen los pensadores medievales.
Son inescrutables desde nuestra cosmovisión. Por eso cada autor, debe leerse en plena relación con su tiempo y espacio.

Ayer vi una foto similar en la Revista National Geographic de agosto (2011) - haga click sobre "foto".
Pensé la imagen como caprichosa, irreverente, nostálgica y disruptiva. Entonces pensé en el hombre y sus pasiones. 

26.8.11

La fe del Carbonero.


Aludir a la fe del carbonero es aludir a una fe que ignora razones. Concepto que en sentido análogo, puede utilizarse a la razón que ignora razones.
La ceguera tiende a no respetar credos, ideologías o posturas epistemológicas. Se instala como habito (habitus), es decir que es una estructura de comportamiento instituida, legitimada y sobre la cual el cuerpo y la mente se encuentran diezmadas.
El habito no es innato sino adquirido – construido, haciendo referencia a la noción actual de sujeto que en definitiva, es el resultado en permanente actualización de prácticas y discursos. Es producto (siempre parcial) de una red de experiencias que lo atraviesan.
No obstante este “carbonero” es un sujeto sujetado a la cultura, que lo atrapa, lo desapega de si, de sus propias de posibilidades de existencia auténtica.

25.8.11

Gremial.


Caigo en la cuenta de que en la historia (ilustre y oscura) de la filosofía, son innumerables quienes muestran un genio escondido, que aflora luego de terribles experiencias biograficas (existenciales, “demoníacas”, mentales, místicas, psiquiatricas, de exilio, de huidas, de abismos, de cárceles)… río con desparpajo preocupante.

Efemiérides.


Se fue refunfuñando a pesar de las efemérides y los augurios.
Eruditos, pensó con envidia insana… en la cena releyó los gestos de sus verdugos, como tarareando una vieja canción (sin el menor atino).
Mentira,
comió y toda la existencia se redujo a un plato de cariño.

23.8.11

Escatologia y afines.


A ese respecto del espanto que nos vigila diariamente, la posibilidad irremediable de la muerte veo este poema de Bukowki “Confesión”, creo que resume aquello que no podemos despojar de nuestras entrañas.
Por eso la escatología de un hombre angustiado se reduce a pensar en todo aquello que no ha enfrentado por sencillo que parezca, así sin andamiajes conceptuales ni adornos de retórica.

(Les dejo además otros tantos escritos de un auténtico perdedor como él).

19.8.11


Lo acechaba el espanto conforme se acercaba al cenit.
Pero la resignación es el peor de placebos,
pensó con ironía manifiesta
y hasta la misma rebeldía tiritaba de fiebre.

17.8.11


Acerca de Kafka escriben Gilles Deleuze y Felix Guattari.
Kafka por una literatura menor.

A veces hay hallazgos. Descargarlo aquí.
15.18 – miércoles. El alto mando divino discute acaloradamente sobre la posibilidad de que mañana no amanezca.
Algunos por orgullo se niegan a tomar tremenda decisión.
Otros por el mismo pecado incitan a ella. 

16.8.11

Introducción al pensamiento de Levinas.


Parte III.
Hemos visto que su filosofía pretende resaltar el vínculo fraterno y fecundo con el prójimo que me constituye, es por tanto una ética plagada de responsabilidad con ese otro al que reconozco como distinto y a su misma vez, fundamento de mi.
Así la trascendencia es estar comprometido con los demás, es decir una clara postura hacia la exterioridad de mi-mismo.
Su obra “Totalidad e infinito” lleva como subtitulo ensayos sobre la exterioridad y en el prologo en castellano de la sexta edición, encuentro la iniciativa de un hombre que invita a salir de uno mismo en una aventura hacia el verdadero ser.
Nos invita a pensar críticamente las verdades de nuestro tiempo y a salir del cautiverio del uno mismo, hacia el encuentro. Encuentro que como decíamos mas arriba implica una profunda responsabilidad.
El otro, el próximo se nos manifiesta como una revelación de nuestra propia desnudez y fragilidad[1], esa desnudez (en palabras del autor) “del pobre, de la viuda, del huérfano, del extranjero”. Es una invitación al encuentro y un recuerdo patente, concreto del imperativo de “no matarás”.
El autor nos propone que el sujeto no desaparezca en su universal, propone un encuentro con un tú que sea intimo y fecundo, que reviva la experiencia del cara a cara y que no se encierre en una relación pasajera, ambigua, donde ese otro es un tercero, distinto, lejano, abstracto.
Lo que nos propone es estar dispuestos existencialmente, activamente y de manera concreta, mas allá de especulaciones teóricas, porque lo infinito y el que se presenta delante de mi, exceden las posibilidades de conceptualización, porque en la fragilidad de la humanidad desnuda, se funda el todo de cada uno, un todo que es anterior a la razón y a lo objetivable.
Es el hombre, la fuente de toda la racionalidad y es necesario entonces, regresar al él.


[1] El autor habla de epifanía del rostro (del otro), que es una manifestación fenoménica, pero a la vez es un hecho religioso. Es un darse a conocer por revelación. Es una presencia excepcional, novedosa, sagrada. Es la huella que debemos seguir hacia la trascendencia. Es decir es la pista de lo Otro.

Introducción al pensamiento de Levinas.


Parte II.
La propuesta es fundar un verdadero humanismo, que parta del Otro y no centrado en el Yo. Aquí se promueve la apertura como posibilidad ante el encierro del uno mismo. Nuestro pensador habla de otro, que es huésped en mí. Es posible que aquí resida la importancia fundamental y fundacional del estudio de su pensamiento.
Un pensamiento dirigido hacia la exterioridad, como fundamento de la interioridad.
Hoy, pensar a Levinas es pensar una alternativa a nuestras condiciones de existencia, diariamente violentas y con constantes amenazas de desesperanza y desamparo, así en la relación de consideración con el Otro, que es distinto de mi, trasladamos la noción de poder de nuestro tiempo, a una noción de justicia y en el acto de reconocer lo distinto, me reconozco y fundo mi subjetividad, es decir que: mi yo en el mundo, está determinada por el alcance de mi relación con la alteridad.
Desde esta perspectiva, él parte hacia la verdad y claramente nos invita a ella. La búsqueda es movimiento hacia… y en esta idea de lo infinito se representa el deseo que no se satisface, por eso la relación con la muerte es primordialmente emocional, es una relación con lo excepcional del hombre, con lo incognoscible, es una partida sin retorno.
A la misma muerte, comenzamos a conocerla, con una primera y radical experiencia: la muerte del otro. Allí, en esa herida emocional, comenzamos a pensarla, a relacionarla o hacerla patente e inminente. Esa muerte del otro (próximo de mí) es nuestra primera muerte.
En ese viaje sin retorno, Levinas no niega la existencia de otra realidad posterior (no la emparenta con la nada, ni con el nihilismo), pero tampoco afirma esa otra realidad, lo propone como búsqueda y necesidad. Es su,  sin respuestas, el misterio absoluto, la muerte es pregunta.
A diferencia de Heidegger y tal vez profundamente inspirado por su padecer de cautiverio y por haber vivido el horror de la guerra desde la otra perspectiva, es que Levinas propone que el hombre no es un ser-para-la-muerte, sino que es un ser-contra-la-muerte. Y es en esa lucha donde reside la posibilidad de apertura, encuentro y reencuentro con el otro, esta experiencia no es inauténtica como lo vería Heidegger, no niega la muerte – esta perspectiva afirma la vida.
Levinas afirma el presente y nos invita a pensar al futuro como un nuevo nacimiento (ya que es un impulso hacia el exterior), nuestra relación es con el ahora. Lo que plantea nuestro filósofo es la constante posibilidad. Posibilidad de cambio, de refundación de uno mismo, de superación. De apertura y de trascendencia.
Así la relación con el futuro es la posibilidad de relación con ese otro, que en su alteridad se apodera de mi y me permite ese reencuentro conmigo mismo (además, fundamentalmente). En esta relación cara a cara con el otro, está también la vía hacia la trascendencia, una vía de acceso desde condiciones éticas, porque mi relación con los otros es sociabilidad, es aprendizaje y enseñanza, es vínculo que se funda en el reconocimiento y valoración de la dignidad humana, es decir un reconocimiento de la identidad[1]. Por lo tanto la trascendencia es un vínculo relacional con el otro, como camino de manifestación de lo Otro Absoluto.



[1] Es importante que definamos identidad según la lengua española que nos dice: que son los rasgos propios de un individuo que lo caracterizan ante los demás, es la conciencia que uno tiene de si mismo, distinto del otro. En este sentido nuestro pensador asume que el otro es un espejo en el que reconozco y fundo mi subjetividad, no me confundo con la suya. Hacemos referencia porque en este reconocimiento de mi individualidad se busca la singularidad de cada hombre, lo que es sustancialmente distinto de la individualidad por ruptura que mencionábamos oportunamente. El otro no es mi antítesis, sino la posibilidad misma de mi ser, somos en medio de una relacional dialogal, ya que es el lenguaje aquello que funda esa relación.

Introducción al pensamiento de Levinas

Parte I.
En estas pocas líneas buscaremos hacer una pequeña incisión, es decir, según el diccionario: una hendidura poco profunda que se realiza sobre un cuerpo; en este caso hablamos de la profusa obra de Emmanuel Levinas[1].
Buscaremos resumir los puntos más salientes de su pensamiento y comprender las claves que lo inspiran.
Numerosos autores, coinciden en que el centro de su pensamiento está en la búsqueda del Otro y la necesidad de Trascendencia que experimenta el hombre ante la inminencia de la muerte.
Postula como disparador de todo pensamiento y relación humana a la ética: que es la verdadera vía de realización, con vistas a un mas allá metafísico que acaso es Dios, ya que el deseo es el deseo por conocer aquello que nos es inconmensurable, distante y distinto.
Esta perspectiva de apertura, de ser-para-el-otro, se propone como alternativa de apertura y encuentro entre los hombres, ante la apatía y el desamparo de otras propuestas más fatalistas e individualistas, de ahí su relevancia. Levinas propone el encuentro como base de todo sistema de relaciones y en la constitución de una subjetividad dispuesta a la trascendencia, busca el infinito.
El Otro, es posibilidad y camino. En este acto que ante todo es de respeto, él desafía la contemporaneidad individualista, podemos decir de un individualismo por ruptura y no por singularidad.
Su pensamiento esta impregnado de una matriz religiosa propia de su biografía y en una estimable propuesta que no rechaza su matriz, sino que por el contrario, en medio de tanto autoritarismo en pos de la libertad y en medio de una creciente actitud anti-religiosa, Levinas busca reivindicar los valores fundados en lo fraterno. Es una propuesta verdaderamente heroica.


[1] Levinas nace en 1906 y muere en 1995, filósofo y escritor lituano quien luego se nacionaliza frances. Dedicó su vida y extensa obra al estudio de la ética, su biografía está profundamente marcada por la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Es no de los pensadores de mayor renombre del siglo XX.
Nació en el seno de una familia burguesa judía y en la década del `20 se traslada a Francia, junto a su familia desde su Lituania natal, allí estudia filosofía. Publica su tesis de doctorado bajo el título de “Teoría de la intuición en la fenomenología de Husserl” en el año 1930, década en la que se nacionaliza frances.
Conforme crecía el clima europeo que conducía a los funestos sucesos de la nueva Guerra Mundial, rompe relaciones con Martín Heidegger por sus diferencias ideológicas. Recordemos que Heidegger es asociado al nacional socialismo, pero es un tema que no nos ocupa oportunamente.
Luego una vez estallada la guerra sirve como interprete y traductor del ejercito aliado y es apresado un año mas tarde, padeciendo el cautiverio en un campo de concentración desde 1940 hasta la finalización del conflicto. Buena parte de su familia muere, producto del holocausto. Durante su cautiverio escribe “De la existencia al Existente” que publica en 1947, tiempo en el que además escribe “El tiempo y el Otro”.

14.8.11

Humanismo.


Leo, conozco y pienso en las vidas, obras y legado de dos monumentales pensadores del siglo XX, un poco por necesidad y otro tanto por capricho me sumerjo en un humanismo activo, vivo, fecundo.
Por un lado la obra de Emmanuel Levinas (filosofo judío), por otro la de Paulo Freire (pedagogo brasilero), ambos victimas del exilio y el cautiverio, fundan su pensamiento en el reconocimiento de la dignidad plena del otro, porque el ecumenismo es una condición anterior a toda ideología y religión.
Los invito a sumergirse en estos profusos y apasionantes pensamientos. 
Volveremos al respecto.

11.8.11

Metodológico.


Proceso (implica) una serie de transformaciones en cierta “cosa” hasta que finalmente se alcanza cierto estado, se debe inferir entonces: un estado inicial, una serie de transformaciones, hasta que se llega a un estado final, en el que el proceso se extingue…
… irremediablemente pienso en la muerte (porque estoy siendo).

10.8.11

Nominalismo


O secularizar.
Alguna vez me pregunté cuantas dimensiones tiene una pregunta; hoy, considerando que toda palabra es en si misma una metáfora y entonces, cada palabra alude a discursos y pertenencias, debo preguntarme ¿Cuántas dimensiones tiene el hombre? – quizá entonces solo existan los hombres. 

De paradojas, desmesuras y la pluma de Borges en medio del pensamiento de Levinas.
Un exceso de talentos.
Recomiendo leer el Prologo de este libro, riquísimo.

Descargar prologo – aquí.
Descargar poema de Borges al que alude - aquí.

8.8.11

Leo el dialogo de Platón: Las Leyes.


Dice el Cisne bellamente como siempre:
“Clinias: - Con relación a cada individuo la primera y mas brillante de las victorias es la que se consigue sobre si mismo; como igualmente de todas las derrotas, las mas vergonzosa y la mas funesta es la de verse vencido por si mismo; todo lo cual supone que cada uno de nosotros vive dentro de si mismo una guerra intestina”.

No importa como siga la dialéctica del propio dialogo y seguramente será refutado mas adelante el interlocutor a manos del Ateniense (que según dice Cicerón es el propio Platón – como siempre), lo importante en este párrafo lo que nos sucede dentro día a día, batalla tras batalla.

Descargar el dialogo completo aquí.

Imperativo hambre.


La súper-especialización de la ingeniería alimenticia, subordinada a la tutela de intereses macroeconómicos globales, ha tejido su propia trampa.
El calentamiento global y las nuevas condiciones ambientales exigen de la inserción de especies (y razas) animales y vegetales descartadas hace tiempo por los requisitos de alto rendimiento.
Y como sabemos... con Prometeo vino además Pandora.

4.8.11

Pensar la escuela moderna es pensar la punta del ovillo de la institucionalidad, es pensar a la educación desde donde comienza el proceso de formación de los ciudadanos, es pensar la punta de lanza de los proyectos nacionales.
Es la escuela ese especial dispositivo tecnológico, capaz de forjar las subjetividades de los sujetos, conforme a proyectos naciones y tal vez proyectos mundo.
Ese es el paradigma de la modernidad y su criterio de existencia, erigir sujetos (ciudadanos), en medio de un encadenamiento institucional,  capaz de decir en la misma perspectiva desde espacios de encierro similares, por ejemplo la escuela, la familia, el cuartel, el hospital, la fábrica.
Hay una subjetividad definida desde la letra: como libre y emancipada de los proyectos teológicos y dogmáticos, pero en la práctica es una subjetividad sujetada, a la necesidad de apego a normas de conducta que sancionan las desviaciones.
Desde este apego o sanción de la desviación, se producen y reproducen los ciudadanos modernos.
El hombre se define por su relación con la ley. 

2.8.11

Optimismo.

Escuchaba hace unos días la expresión de que quizá no haya humanidad sino hombres concretos.
Por tanto, nos induce a pensar que quizá no haya historia sino historias, es decir biografías.
Esta perspectiva, que a priori es traidora de las herencias mas comunes y de las tradiciones mejor recortadas en manuales y versitos mal traducidos para niños en edad escolar, es a su misma vez un golpe duro a las ideologías fatalistas, que pretenden el final: por apatía y desamparo.
Si hay pequeñas historias, tan grandes como cada hombre y su núcleo íntimo, entonces quizá si, él sea su dueño y señor, con pequeños actos de gobierno de su propia existencia.
Cambiar es posible, tanto como votar por otro caudillo…

1.8.11

El grito manso.

Quienes transitamos los caminos referidos a la educación y sus temas lindantes, tenemos un encuentro (mas vale temprano que tarde) con quien es seguramente el educador latinoamericano mas conocido de nuestro tiempo.
Paulo Freire (1921 – 1997), nacido en Brasil y quien ha recibido el titulo de Doctor Honoris Causa en 20 universidades distintas, es sin dudas un verdadero ejemplo de resistencia y esperanza.
Adjunto aquí varios de sus trabajos.