22.10.10

Predicados III.

El pensamiento comienza en la naturaleza.

Leo (casi sin asombro)la siguiente premisa: “los mercaderes no son la clase de gente de la que esperar la transmisión de nociones filosóficas”, lo cual no es un descubrimiento, ni de parte del autor, ni de parte mía como lector y transmisor. Pero si deja pensando a uno, esta cuestión de especialista: donde la simplificación hace perder el espíritu del mensaje. Se pierde precisión.

A este respecto, oímos a menudo que los influjos culturales se dan en las ciudades-puerto y en medio de las capitales. Pero rara vez se explican las nociones cabalmente reflexionadas acerca de la evolución de las ideas (suponiendo que tal cosa existe).

Además puede darse una semejanza de interpretaciones de las cosas, en culturas distantes y distintas. Por aquello de “lo semejante con lo semejante”.

21.10.10

Predicados II.

El desafío está en los puntos de vacancia y en lo concomitante.
El a priori es especulativo (aún en las mejores condiciones) y en el posteriori el dato, se transforma en información.
Vérselas con el presente y con el correcto formular de las preguntas es lo complejo, de la tarea del pensamiento.
Por eso es importante mantener el hilo historizante, la funcionalidad y no caer en dos categorías igualmente deudoras: por un lado, pensar que el pensamiento es una línea ininterrumpida de ascenso y evolución y por otro, encerrar sistemas en aislamientos los unos de los otros.

20.10.10

Predicados.

El pensamiento es la capacidad innata del hombre, su instinto (lo mas propio) y además es una construcción, por su modo relacional o historizante (ya que todo pensamiento nace en el pasado y une con un horizonte).
Cada tiempo y lugar compone su criterio de verdad.

La libertad de un individuo, se cifra en la plasticidad, es decir en la versatilidad de trazar distintas posibilidades.
Entonces, lo innato se torna herramienta y hacia esa dirección se encamina. El pensamiento es función.
Porque la pregunta se debe formular, sobre la base de dos variables en la que se encuentra un clima de tensión (objeto de la pregunta).
Hoy, no he logrado ningún descubrimiento digno, pero es el solo ejercicio algo suficiente.

18.10.10

Algunos comentarios se escriben como dice Nietzsche “a riesgo de escandalizar oídos castos” y cuyo sentido es despertar del sueño, de la ilusión. Porque cada comentario tiene su semiosis.
Es necesario, para pensar con claridad, estar un paso al costado (también) del campo de batalla para poder ver a cierta distancia los accionares (y sus modos).

14.10.10

*

Ese último instante en el que se formulan las preguntas fundamentales, podrá darse en el contexto de una devota vida contemplativa, tanto como en el momento mismo en que el paracaídas no se abre.

Lo que se produce es, una experiencia radical, distinta, irremediable.
Y la pregunta sigue abierta entorno a las respuestas.

13.10.10

Latidos en fuga.

Se desvanece la mirada del asesino,
en la mirada que se apaga.

Crea contexto.

Y es que entre la actividad revolucionaria y la actitud reaccionaria, lo que media es el envejecimiento sin sabiduría.
Es lícito poner sobre la mesa las mas variadas posturas, pero nada justifica la violencia..
El discurso es la práctica por la cual el sujeto que se enuncia ya no lo hace desde un yo singular, sino desde una posición socio-histórica. El discurso es herramienta dentro de un espacio determinado, es el nexo entre las prácticas y las construcciones y se traduce mejor por sus efectos.
Fiebre.
Reflejos a destiempo,
resaca de la mañana.

Sobrantes de caja.

O residuos patológicos.

7.10.10

Los de la caverna seguro tienen su propia alegoría del afuera.

Otras vez esas palabras.

Hace tiempo ya, leía un texto que sonaba bien.
Era cálido, envolvente, de elocuencia y justificaciones: todas direccionadas hacia lo correcto, dando vueltas el estado natural de ciertas cosas y solo escribiendo aspectos positivos que podrían emerger, desde ese estado actual descrito.
Pero claro, era la justificación de una visión oficial, hablaba el buen hombre, de la siempre latente posibilidad de rebelión de los esclavos, que en su pasiva actividad lo último que reina es la mansedumbre y que vale mas la chispa de deseos de libertad de un esclavo, que la libertad misma de un hombre libre.
Eso suena bien, pero:

¿Puede brotar una chispa de libertad que provoque un incendio, cuando la voluntad es anestesiada y devastada por el látigo del amo?

¿Puede ser posible realmente?

¿Qué es la libertad?

6.10.10

***

Cuando todas las tormentas ya nos hayan atemorizado,
vamos a seguir dando batalla,
noche tras noche.

Las páginas de ese cuaderno,
estridentemente anuncian
que estamos contando una buena historia.

5.10.10

Perspectivas.

La serpiente no se reconoce maligna.
Mas, su dignidad reside en la astucia, exuda vivacidad y colores aún en los terrenos mas hostiles.

3.10.10

La ira de un fósforo se enciende en el preciso instante en que se apaga su vida.

Caprichos divinos.

Hace unos días escuchaba a un filósofo que decía: “el Dios de los cristianos es tirano desde el génesis”. Refería a la errancia, al exilio del Edén, a causa de la desobediencia y de buscar ser como él, el hombre en la búsqueda de ser-dios. Habiendo sido tentado de comer del árbol prohibido, aquél que es de la sabiduría y del bien y del mal.
Allí, así el hombre descubre los secretos, se detiene a pensar, cubre su desnudez y encuentra cobijo por si mismo en el desarrollo de sus facultades. Emerge desde el instinto la arrogancia del saber.
Creo que hay un poco de cada cosa, en la medida de que la naturaleza del hombre es vocación de poder y permanente superación frente al todo, que se despliega ante él.

No obstante si queremos ir tras la verdad, es lícito decir que un Zeus vengativo y celoso del poder que conquistó (le arrebató a los Titanes), dividió la única naturaleza dual que componía al ser humano (andrógino) – ver el Banquete de Platón – porque en la plenitud de ser uno y múltiple, lo hacían más próximo a los dioses. Ahora tras el castigo, y habiéndolos separado, el mayor de los tiempos lo pasa buscando la mitad perdida, y mas aún; fue Prometeo quien al ver la angustia, el miedo a la oscuridad, el frío y la desnudez – en el origen mismo del pensamiento – Prometeo (como una Eva) ofrece el fuego a los hombres y con él, el pensamiento aplicado.
Zeus iracundo castiga al osado Prometeo (hijo de un Titán) y a los hombres con todo aquello que brota de la caja de Pandora.

Ya vemos, como las cosmovisiones se funden en una trama de justificaciones acerca del quehacer del hombre en el mundo, gobernado por la racionalidad de su pensamiento.