20.10.09

acerca del estado de naturaleza

Como ya es medio sabido, además de las (casi siempre) contradictorias irrupciones, por lo general recaigo en temas de la política y la sociedad.
Hoy “tiro” como si nada, algunas reflexiones acerca de un capitulo del Leviatán que andaba re-leyendo.

Hobbes se pronuncia y se justifica en que por medio de la naturaleza humana, igual, idéntica: todos los hombres parten de una misma contextura física y mental, por lo que ninguno puede pronunciarse superior a otro.
Los hombres son iguales por naturaleza, según Hobbes mas en las facultades mentales que en las cuestiones físicas. Es vanidoso y egoísta, creyendo que sus capacidades son superiores a las del resto. Es aquí donde se prueba la igualdad, más que la diferencia, es un empate – combate – constante.
“… pues ven en su inteligencia a mano, y la de otros hombres a distancia".
En esta igualdad de capacidades, surge la esperanza de alcanzar la felicidad, es decir que todos buscamos la felicidad, y fundamos nuestro punto de partida de esa búsqueda todos por igual, por esta igualdad innata.
Al no alcanzar esta felicidad deseada, surge la discordia y el conflicto; acá el autor se refiere a cuestiones netamente económicas, donde los recursos son escasos para las cantidades demandadas. En este estado de naturaleza anárquica, todo es válido y Hobbes valida el ataque preventivo (expresión contemporánea), cuando dice que la mejor forma de defensa es la anticipación, como queriendo decir que el que pega primero, pega dos veces.
“… esto es, dominar, por fuerza o astucia, a tantos hombres como se pueda…”

La disputa se genera por tres causas principales: competencia, inseguridad y gloria. En estos puntos estudiados por el pensador, podemos observar que el primero se refiere a la ambición por obtener mayores ganancias, luego y también busca la seguridad para refugiarse de lo beligerante del contexto y también la reputación, no solo por vanidad, sino mas bien para no ser atacado… el respeto y admiración de los demás como mecanismo de defensa.
El estado civil, contracara del estado de naturaleza, evita la guerra, evita el tiempo de guerra… elemento muy importante en el análisis, ya que el tiempo de guerra, es altamente improductivo, incómodo y torna toda la existencia infeliz. El tiempo en el que transcurre el conflicto es fundamental, y mas la idea va mas allá al tiempo en el que se esta en batalla, sino mas bien a todo el período de hostilidad, la seguridad aquí deviene de la propia astucia, fuerza e inventiva: “… todo otro tiempo es de paz…”, dice. Pero las pasiones del hombre y las acciones que de ella derivan, no son delito ya que no hay Ley que rija en contrario.
Por eso, para poder desarrollar una convivencia y existencia pacífica el hombre deberá pactar con otros, respecto de quien dictará la norma, si no ¿quién puede gobernar a quien con razón y justicia? Si todos son igualmente brutales. Porque las nociones de bien y de mal, de justicia e injusticia, no tienen cabida allí, en lo primitivo e instintivo de la sociedad… “… donde no hay ley, no hay injusticia…”.
Todo esto es propio del hombre en sociedad, no en soledad. Entonces según Hobbes, todos somos primitivamente bárbaros y nos sometemos a ley, por conveniencia…
“… las pasiones que inclinan al hombre hacia la paz, son el temor a la muerte, el deseo de aquellas cosas que son necesarias para una vida confortable Y la esperanza de obtenerlas…”

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