31.1.11

La muerte reside dos pasos antes del absoluto, allí donde se alteran las leyes del tiempo y el espacio.



(Si hasta el fuego se atardece).

28.1.11

El entusiasmo de Descartes.

Acepta que aunque todo sea producto de su pensamiento, él mismo en tanto que piensa es algo – existe y cae en la cuenta de la potencia de si.

En referencia al genio maligno (y en franca actitud positiva) dice: “… me engaña, soy algo”.

De "la sociedad abierta y sus enemigos"

“la ley puede exigir también que sea obedecida la voluntad de un tirano”, así nos dice Popper en “la sociedad abierta y sus enemigos”, mientras intenta demostrar que el totalitarismo es connatural a toda organización humana.

27.1.11

(Regalo) Palabras.

A mi entender los mejores relatos son esos que con los olores de sus adjetivos te llevan al lugar de los sucesos.

Placer de compartirlas, de eso se trata la expresión hecha palabra, de invitarla a los otros y de ese modo, ya no pertenecen (exclusivamente) a su autor, sino que además, pasan a ser de los otros, de aquellos en los que motivó una reflexión / canción / posteo / abrazo / guiño.

25.1.11

Tras el relámpago, decidimos huir de nosotros mismos hacia latitudes australes.

- Que ingenuidad ! (replicó tu sombra borracha).

24.1.11

Turista II.

Al turista promedio deberían prohibirle la entrada a ciertas exquisiteces, me refiero a ese inquieto por el almuerzo que mira distorsionado desde el lente de una cámara (“… ves nene, el señor es Guarani…”)

Turista I.

Allí se entremezclan la pobreza, el regateo y el lujo obsceno, como por capricho divino y emerge la pregunta por la dignidad.
Mientras la naturaleza ruge.

Diplomada descreída.

Yo no creo en el abecedario dijo la doctora (desesperanzada)… mientras tanto yo pienso: ¿en que piensa el Minotauro un día de lluvia?
Pero si hasta la Medusa necesita una sonrisa cómplice.

No todo el mundo sabe regresar.

14.1.11

Negocio medico - (buenos muchachos).


Que la medicina es un negocio no hay duda, lo es tanto como la industria judicial o las multimedias evangélicas.
La medicina, como ciencia que se ocupa del hombre en primera persona representa el ideal moderno, que se puso en marcha con el renacimiento (hace las veces de sacerdote laico, tanto o mas que el maestro y el psicoanalista).
La superación y la dominación del universo en toda su amplitud fue el motor de inicio, donde el cuerpo y su disciplinamiento no estaban ajenos.
Por su parte las corporaciones farmacéuticas, orientan en un sentido mercantil la administración de la salud.

13.1.11

La botella se llevo el mensaje mar adentro,
allí donde gobierna Poseidón.


¿Y si de tu sonrisa hubiera muestra gratis?

Memoria III.

Pienso en las leyendas y en que existe una mirada (blanca, pecadora de “occidental”), acerca del valor de las tradiciones orales de pueblos originarios.

Las leyendas (los mitemas) responden a un aspecto paralelo y también puntal del desarrollo cultural de los pueblos / del hombre en si, ya lo hemos dicho varias veces por aquí.
Somos individuos de naturaleza metafisica (también), el asombro ante la inmensidad del entorno, despierta en nosotros dos aspectos igualmente profundos: el arrojo a la exploración del futuro y el temor a lo infinito (y desconocido).
Las leyendas no son cuentos (en el sentido menos amable de la expresión), por el contrario: reflejan los valores mas puros de sus (permanentes) reproductores / creadores. Obligan a estrechar lazos mas profundos con los de su clan – reunidos alrededor de un fuego, buscan despertar y transmitir el espíritu de ellos y de sus antepasados en un puente que los une (liga – de ahí deriva religión, religar – atar, unir).
Contienen una riqueza, mucho mas allá de su mera redacción / reproducción. Por lo que esconden, mas que por lo que revelan.

11.1.11

Memoria II.

Entrada la noche de ayer, pude ver no sin asombro y un poco de (tal vez) espanto como en medio de la globalización infinita, conviven y resisten también, las mas viejas y profundas tradiciones de un pasado regional - autóctono (se suele decir).

Estos renegados son puros, no conocen de contracultura, que es un concepto con una fuerte impronta ideológica.
La historia los castiga, pero ambos (globalizados y detenidos en el tiempo) son inocentes portadores de su naturaleza.

8.1.11

Memoria.

Esta mañana veía la película (monotemática del cine argentino) “vidas privadas” (hacer click), la que me pareció alternativa a la mirada natural que se tiene al respecto del tema (desaparecidos, proceso militar, violación de los derechos humanos), se observa la mirada artística (propiamente) – aún pecando de almodovariana. No obstante me pareció crítica y reflexiva.



Pero, después de la ficción desayuno la siguiente noticia (hacer click), pasible de ser difundida.

5.1.11

Vértices del capitalismo.

Cuando el capitalismo se erige como avanzado, los teóricos se pronunciaban a partir de una realidad en la que lo que debía primar era el trabajo humano, como vértice superior de la actividad industrial.

Esto, es una mirada propia de la lógica, donde la satisfacción de necesidades básicas era el producido del esfuerzo del hombre. Donde el valor en que se medía la propiedad, era la capacidad que posee un individuo para trabajar eficazmente cada parcela. Allí comienza la apropiación legítima de espacios comunes (en términos de Looke). El énfasis - repetimos - estaba puesto en el hacer del hombre.
Desde esta perspectiva, tal vez anticuada e irrecuperable, los conceptos de escasez y consumo son altamente relativos, situación subvertida por el capitalismo tardío, donde las necesidades son creadas por la oferta, a fin (solamente) de “colocar” los bienes en el consumo social.
Luego, paulatinamente, el vértice de apoyo de los factores productivos, giró hacia el capital, como sustento y productor de nuevas tecnologías, dejando (progresivamente) al trabajo del hombre, como una mercancía más, quizá la menos estimada.
El capital se vuelve netamente financiero y especulativo, en pos del rendimiento.
Una de las características de la actualidad, es la invisibilización del otro: por exclusión o por despojo de su subjetividad. Así, el otro pierde su rostro y capacidad.
Refugiándose en una torpe idea de individuación, representada por la capacidad de acceso y consumo a bienes (y servicios).
Aquí, podemos continuar en sendos párrafos acerca del biopoder, entendido como la capacidad de administrar la vida de los otros, por parte de los espacios mas próximos al núcleo social (corporaciones políticas, económicas, militares, etc.) – lógicamente tendiendo a la domesticación del individuo y del espacio social (en sumatoria), a través del disciplinamiento.
Desde esta perspectiva el Estado de derecho y el constitucionalismo pierden estrepitosamente la batalla en manos de “otros” grupos, con intereses materiales.

4.1.11

La calma es solo preámbulo.

Las tormentas exudan pasiones y se parecen al alma, a una estampida y a una jauría de lobos hambrientos… que maravilloso espectáculo, el de la naturaleza soberbia.

La razón esta en la rama II.

Finito e infinito no son opuestos irreconciliables, sino complementarios. El pequeño está incluido – envuelto quizá, en el inconmensurable.

A la manera de Heráclito (a quien siempre retornamos), hay un fluir eterno entre opuestos que se reconcilian brevemente para existir en una guerra efímera (y perpetua).
Uno (nosotros) no podemos entrar dos veces en el mismo río, quizá no sea una idea descabellada de un pre-socrático, sino que tiene un peso significativo y una validez lógica, real y concreta.
En este sentido las ideas son imperecederas, inmutables, en si y para si. En clave platónica, las ideas son autosuficientes y perfectas. Porque superan el paso del tiempo y del espacio.

La razón está en la rama.

El autor no se concentra, mientras tanto un pájaro canta.
Hay una natural tendencia del hombre hacia la metafísica, esto es: elevar a planos fuera de la percepción ideas o conceptos (se sitúan fuera del tiempo y del espacio).

Las nociones de libertad, energía, democracia, humanidad y por supuesto Dios, son algunas de ellas, lo que buscamos en definitiva es a uno-mismo.
Este plano distinto del visible-comprensible le da valor explicativo a lo asombroso.

Podría haberse llamado: “las brujas no existen, pero que las hay… las hay”.

3.1.11

Filos extremos.

En el inicio de la obra “hombres y engranajes” Sabato, expresa con una melancolía (acaso cierta) que se ha deshumanizado lo humano, y se experimenta un desamparo en la existencia.

Lo expresa como el destino contradictorio de un semi-dios (el hombre moderno) que devino en (solo) una cosa entre las cosas.
Pero se me ocurre que ésta es, una mirada trágica y opaca de la vida, aunque en parte real, por los acontecimientos colectivos que diluyen la individualidad.
Es el filo peligroso de los discursos deconstructores que pretenden iluminar a todos por igual y despertar de los sueños totales (trascendentes, edificantes), siendo en realidad discursos expresados por unos pocos y para unos pocos (en términos de realidad efectiva), para algunos entonces la soledad propia de los tiempos que corren es creativa, y para otros en cambio, se presenta como desolado espejo, que no muestra nada mas que huesos.
(Ayer) debajo de un viejo algarrobo (que se elevaba casi inmortal sobre nuestras cabezas), pensé en la finitud.