El espíritu aventurero me llevó dos veces (y volvería varias mas) a recorrer buena parte del noroeste argentino (en dos inolvidables travesías bien acompañadas) y es llamativo ver como un millón de imbéciles – con todo el luckete de turista se sacan fotos con los “coyas”; ellos con su cara de tristeza habitual solo resisten… el NOA no es Disneylandia – es importante saberlo.
Lo traigo a colación simplemente porque se avecinan los días de éxodos veraniegos y el sol abrazador de aquellas hermosas tierras siempre son un destino posible. Quizá solo quiera hacer mi pequeño aporte a unas provincias preciosas que reciben al viajero, pero que también padecen al imbecil.
Mis respetos a las “culturas que caminan en un mundo globalizado” esa leyenda se lee en un mural frente a la plaza de Humahuaca – en un mezcladito de tiempos y espacios pincelados en la pared.
El viajero de todas las categorías es moneda corriente en la zona, pero los irrespetuosos de siempre bajan en San Miguel de Tucumán y comienzan a preguntar por los coyas – que se pueden “ver” recién en Jujuy, en fin.
Muchos también con una mochila y una modesta manera de viajar intentamos acercar las distancias de manera amena, pacífica y respetuosa – haciedno pais. buenos vientos.
Algunas fotos.
http://disrupciones.blogspot.com/2009/12/al-viajero.html
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