Toda “historia
oficial” es de por si sospechosa. Es un “de eso no se habla” – “la cosa es así
y punto”. “2 + 2” .
Es arbitraria y por lo general, esconde los restos mutilados de las historias
que fueron escondidas, las historias de la otredad.
Pueblos,
textos, faunas, ecosistemas, costumbres, DIOSES, hermanos, niños… ¿cuantos
fueron silenciados a expensas de una historia triunfante?
Originalmente el vocablo griego efeméride (diario)
representó la disposición de los cuerpos celestes en el cielo a tiempo preciso.
Luego, como toda indagación astronómica se utilizó como calendario para
agricultores, navegantes y científicos.
En la era moderna las efemérides nos recuerdan
el trazo historizante que nos une (ata) a un pasado común, las efemérides
suelen, como toda construcción histórica, “trabajar” los hechos y protagonistas,
construyendo mythos, héroes y epopeyas. Por eso, siempre es bueno leer los
relatos grabados a fuego en los restos de los derrotados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario