La chancha negra de la esquina de mi casa (Ditirambo en si).

Ayer había un experto que aconsejaba a troche y moche no tener un plan, no apegarse a formulas y procedimientos que repriman la inspiración, decía que una obra excelsa puede hacerse en 3 o 4 semanas, si fuéramos raptados por una enajenación dionisíaca, esa fue una puñalada trapera para quienes esperan una respuesta mágica o justamente un plan, porque sufren a la deriva, a la intemperie con su sola razón no saben estar (no han leído ese textito de Kant o si, pero junto con el horóscopo del domingo).

A otros nos causó un poco de gracia, tamaño argumento desentendido. Quizá el experto no sepa mucho de lo que habla. Quizá los superpoderes, como los de “Spiderman” o “Linterna verde”, solo sean reales en el comic que uno lee de regreso de a la infancia.  

Hay un tipo que viene siempre, habla del clima repite dichos, refranes y latiguillos del estilo que a los caballos regalados no se le miran los dientes. Como novia nueva, al pan-pan.

Tal vez, solo tal vez el problema esté en que ya no soy un buen tomador de cervezas. No se, llueve afuera y a veces adentro. Empeorará…