9.3.13


Recuerdo la primera clase que fui a observar como parte de un seminario de formación docente, en 2011.
En un rincón sin hablar una sola palabra ni por lo bajo, ni con sus compañeros, ni una mueca -  había un chico silencioso, lo más inquietante es que la profesora tampoco reparó en él por 120 minutos, mucho menos lo saco de la oscuridad. 

¿Qué historia lo ensombrecía? 

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