Habían viajado toda la noche y tras atravesar una
larga ruta desierta se topan, como todo suceso fue una ruptura con la monótona imagen:
a la derecha con los jardines colgantes de (la maldita) Babilonia, a la
izquierda con los muros de la gran biblioteca de Alejandría - quemada en nombre
de una guerra santa mas -.
Todo, todo, todo… era una ilusión onírica,
borracha, conjugada en deseos.
Muy bueno el escrito, cuántas pesadillas e historias han surgido luego de una borrachera...Algunas clases de lucidez no están contempladas por la Academia.
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