23.7.10

Post-Votaciones IV.

Esclarecedor (mejor no, porque oscurece).

La sociedad es esencialmente dinámica, es movilidad lateral (cismas en general) con fuertes impactos de ascenso y descenso en los individuos particulares en si.
Al considerar la trama como tapiz, como una red – que tiende a la inmanencia dentro de la verticalidad trascendente, es claro que estamos en presencia de un punto de tensión en el que se juega diariamente el desplazamiento social (usos, costumbres, legislaciones, modelos, sistemas de valores, monedas, alianzas, estrategias, tácticas, etc.), el cual parece (y solo parece) inamovible, pues – al igual que el lenguaje – va variando lentamente con el correr de los tiempos.
Por eso, la realidad nos parece la misma desde cuando éramos niños y ciertamente, no lo es.

Lo que se va construyendo es la institucionalidad, que es lo mas propio de las sociedades modernas. Si comparamos este esquema con el modelo griego de Polis, lo que sucede es que allí se daba a la cosa publica un valor de anterioridad ontológica y eso le daba peso específico y garantía de valores sociales muy distintos, por eso la Polis era inalterable y perpetua.

Los Estados modernos en cambio, tienden a legitimar cada naturalidad conforme sea necesaria, lógicamente por esa tensión manifiesta cada proceso de naturalización (institucionalización y reproducción) es vivido como dolores de parto. Cada proceso de legitimación tiene actores disidentes y a favor, por ese mismo respecto que dentro de la verticalidad se vive en un modelo de conjuntos y puentes.

1 comentario:

  1. Igual, creo que entiendo. Y si entiendo bien, me gusta la idea =). Pero vamos a dejarlo ahí, para evitar decir aquello que preferís no esclarecer, porque oscurece... quien sabe qué, o a quien :P. Besos Valen

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