30.6.10

Del espanto.

Cualquier palabra
(al azar).
O incendiar la obra una vez finalizada,
en la sola presencia de su Creador.

El acontecer del Dasein.

¿Admitir la nada, es acaso darle entidad? – la nada por lo general se representa en ese sin fin de imágenes oscuras, forzadas para definir el vacío. Llamarla ausencia, vacio. Imaginarla infinita o a la inversa (cerrada). Entonces la nada “es” y así se cosifica.
Y como dice Heidegger estamos violando el principio de la contradicción. Pues, siempre se piensa algo. No la nada misma.
Lo que pasa es que según el autor, buscamos mal porque querer encontrar la nada es darle entidad.
Se busca lo que se sabe que existe, pero no se sabe donde se encuentra. Ese donde es situacional, es allí o mas allá.

Quien se pregunta por la nada es el propio hombre, el hombre que se angustia por su finitud, es hundirse en la indiferencia radical, del hombre (ente) entre la totalidad de los entes.
Entonces la angustia revela la nada y es una conmoción profunda de estar en suspenso, pero en medio de la totalidad. La nada se revela dentro de la totalidad, pero a causa de la impotencia (finita) del hombre que se reconoce como carente en medio del todo.

29.6.10

Preso de si, hizo un túnel en su muro.

Huyó hasta ser alcanzado por su atenta sombra.
Regresó a la prisión, ahora sabiendo que es posible liberarse de uno mismo…
Aunque sea por poco tiempo.
Pensó siempre que la noche era su cómplice. Volvería a intentarlo el próximo viernes.

28.6.10

Limitaciones.

Creo en la infinitud del universo y también en su imperfecta (incompleta) matematización.

Me pregunto si los intelectuales (de cualquier filiación) en vez de interpretar la realidad, en definitiva no hacen mas que construir una, a su imagen y semejanza.

Es decir, cuyo límite es el límite del pensador, entonces infinitamente recortada. Sin posibilidad de totalidad.

26.6.10

Infelices los originales.

La pequeñez del gigante, está compuesta por su incongruencia con el entorno.

Mientras tanto, en algún lugar remoto, una pluma fue la desencadenante de la feroz batalla, entre aquellos dos ermitaños (que anhelaban reír a carcajadas).

El pirata (había quedado ciego de su único ojo) jamás podría desenterrar el tesoro de la isla. Lloró amargamente.

25.6.10

La flexibilidad del lenguaje.

A menudo dos o tres palabras aparecen de la nada, es solo cuestión de darles un poco de forma, en el instante mismo que se van escribiendo.

Entonces el lenguaje es tan flexible como se quiera.
Esas palabras suenan siempre armónicas, todas pueden ponerse: una detrás de la otra, como sin prejuicios.

Hambruna feliz.
Amores nefastos.
Plegarias macabras.
Orgasmos de resurrección.
Paz violenta.

Ya vemos que la metáfora, la analogía y la comparación, son al lenguaje su condimento y vitalidad.

24.6.10

Flores marchitas y una copa de vino.

Todo arrojado
sobre la tumba vacía de mi pasado voraz.

Vientos, botas sedientas y
una palabra impresa
en mi futuro (que espera ser descubierto)
como un tesoro antiguo (a destiempo de si mismo).

Vos estabas ardiente,
alumbrando mi desierto,
Cuando buscábamos las moralejas de una fabula moderna.

23.6.10

Cada atardecer sucedía lo mismo,

su sombra lo invitaba a la reflexión, pero desaparecía minutos después. Quedando él, errante en la oscuridad (buscando un eco).
Mientras su silencio le pedía a gritos ser escuchado.

21.6.10

Tal vez.

Quizá exista otro mundo donde el todo de aquí, sea la nada de allí.
Entonces allí quiero estar, donde mi nada de aquí sea plenitud.

20.6.10

La desnudez que hay en los silencios corporativos.

Así como la bondad no está en las instituciones de beneficencia, ni la verdad en las bibliotecas.

Ambigua naturaleza.

Existe una maldad que es nociva hasta niveles insospechados y surge de manera silvestre, es decir que no es un trabajo meticuloso de un villano de cómics.

Queriendo referir con silvestre a un estado de naturaleza, por eso es a su misma vez inocente.
De esa maldad camuflada de buenas intensiones, estupidez y fundamentalismo barrial hay que cuidarse detenidamente.

18.6.10

Acerca de la verdad.

Hay ideas que pueden simplificarse y otras que solo pueden ser confesadas a uno mismo. Teniendo especial cuidado de no ofendernos al confesárnosla.
Todo lo despreciable de mi, es evidentemente imprescindible para que exista su opuesto, mejor ponderado.

Y al cuadro que refleja tu alma,

lo pintó
una musa que se inspiró a si misma.

16.6.10

(La) situación.

No somos puntos aislados en el universo. Somos situación, nuestro existir es un estar situados. Es como un punto geométrico que no está en el aire (a la deriva), sino que está bien definido por coordenadas de ubicación.
Nos referenciamos en función de lo que somos. Una construcción permanente, por eso la libertad tiene una cuota de esclavitud. Por un lado es producto heredado y por otro es un mas allá, es lo que aún no – es lo que va siendo.

Entonces estamos inmersos y condicionados en un espacio medible.

Ahora bien, es medición no es necesariamente longitudinal (matemáticamente exacta), ni libre de especulación religiosa y/o metafísica; porque una vez resuelta nuestra finitud, por ejemplo al ser recordados, nos están referenciando cualitativamente (nos actualizamos). Es ese plus que nos entregan los cambios (fortuitos) del destino (tal vez sea mejor decir del no-destino), aquello que aún no hemos construido. Lo propio producido, el presente continuo del que siempre hablamos.

Porque somos, en la medida en que nos asombramos, nuestra voluntad surge desde el miedo, desde el instinto, de la natural referencia (diferenciada) con el entorno y eso no es una tabla de doble entrada, calculable – que arroja resultados.
Es mejor, menos malo quizá, pensar que después de todo o mejor dicho: mientras todo, hay un hilo conductor.

Esa idea de perfección, que por ser falible (yo) no he construido, arquetipos, ideas, paradigmas, dios, dioses, fuerzas… debe ser ! – el punto radica en no corrernos del centro y sabernos parte de un todo inconmensurable.

15.6.10

Ecos.

Un piano. Su música.
El recuerdo de su música.
El recuerdo de mi.
Allá, ella.
Es aún mas cerca, cuando me veo lejos de los tiempos bravos.
Copas, frases libres y una mochila.

14.6.10

Si, mis palabras aún te son oscuras.

El barquero tiró las redes
mientras yo, como en una llamada en espera
agonizo en la melodía de tu cuerpo
de invierno y nueces.

13.6.10

Estas palabras no llevan a ningún lado, porque nada diré.

A todas las confesiones inconfesables les dedico un momento de silencio, para sonreírles con un poco de temor y otro poco de aire victorioso.

11.6.10

Relaciones entre pensamiento negativo respecto de la categoría de potencia.

En la mirada de Zemelman.

La realidad en movimiento constituye una afirmación de la necesidad de apropiarse de sus dinamismos y además representa una de las mayores dificultades para organizar el pensamiento epistémico.
Es necesario incorporar otras categorías (a las clásicas) como la de potencialidad que conlleva a entender las circunstancias como abiertas, inacabadas. Es decir a con la posibilidad de completar las determinaciones actuales. “Es un desafío abierto a lo vigente”, es la expresión en permanente transformación. Eliminando así la posibilidad de marcar límites inamovibles.

Esto posiciona de una nueva (y desafiante) manera al observador con la realidad que lo rodea. Potencialidad, es la relación con los elementos por devenir. Es una relación semiótica.

“…lo que planteamos significa que la realidad tenga que ser comprendida como una articulación entre lo dado y lo potencial…”

Es devenir en construcción – es presente (continuo). Esta construcción no puede ser constatada, porque es concomitante. Es elección de posibilidades.
Esta visión de la realidad modifica de manera sustancial la concepción de futuro.
Aquí la realidad (en permanente construcción venimos diciendo) se articula con la dimensión política, que traduce las exigencias de la realidad en acciones.
La realidad es una secuencia de coyunturas, en las que al conformar las situaciones actuales, se entrelazan en los proyectos de construcción.

8.6.10

Misiones.

El manuscrito de la botella llevaba tanto tiempo navegando que hizo votos de silencio, consideró que era un mensaje mas efectivo para dar.

7.6.10

Acerca del alma, se me ocurre que existe.

Que es la esencia que hay en el hombre y que se materializa en su quehacer, entonces el alma es voluntad, es fuerza creadora, es la direccionalidad que le imprimimos a nuestra existencia.

No puedo distinguir si es (quizá así sea), inmortal o muere con cada vida.
Una u otra conclusión nos puede llevar a ideas muy variadas, opuestas o hasta similares e idénticas.
A veces, a ese punto es mejor mantenerlo en el misterio.

6.6.10

5.6.10

Imperium.

Y si la espada se transformara en pluma, el grupo dominante aniquilaría (solamente) por decreto.




(Lo que decimos es que no se trata del instrumento, sino que hablamos de la naturaleza humana)

Reclamo

Envió una carta al pasado exigiendo respuestas de si mismo.
¿Por que antes, en su vida, no se animó a preguntarse nada?

Eran tantas las preguntas prohibidas…

Y solo recibió un telegrama de despido con el siguiente inventario
(para archivar en el nunca más):

Tres versos llorados.
Una botella medio vacía.
Seis fotos amarillas (de perfectos anónimos).
Dos billetes de lotería premiados (que nadie había reclamado).

4.6.10

Será justicia.

En la Ética a Nicómaco, Aristóteles consagra a la justicia como la virtud mas elevada y a los jueces los postula como quienes ejercen ante todo, la prudencia… pensaba en las noticias diarias que involucran a nuestros jueces (magistrados, como les gusta llamarse). Que buena falta les hace ejercitar el hábito de la prudencia, para consagrarla como virtud.

3.6.10

Del día despues

Bebía café diariamente con su enemigo, uno hablaba de Edgar A. Poe y el otro de presuntas nociones helénicas.
Se frecuentaban desde siempre (desde el momento mismo de nacer), fueron juntados por una extraña conjunción de planetas. Pero se reconocieron en el amanecer del ocaso.

2.6.10

Cogito ergo sum.

A la manera de Descartes es necesario un “perderse” en la mundanidad, durante un cierto (no prudente) tiempo, suspender el juicio, alejarse y confundirse entre las gentes.
Camuflarse.

Luego, finalizado este exilio dentro del todo, recluirnos a una reflexiva estación de soledad. Y comenzar un nuevo tiempo de fecunda actividad, volviendo a las gentes, ahora claro y distinto.
Es decir, en acción superadora.

Dar vueltas a la tierra,

sentado sobre la pura voluntad de querer hacerlo.

1.6.10

Triunfante.

Un fuerte viento derribó los espejismos tradicionales.

Una sonrisa burlona se abre paso tras los ruidos a demolición.
Era un niño-anciano que guardó en su caverna, un poco de estima para los días de lluvia..