Los recuerdos dejan huellas en el alma y son una exquisita mezcla de aquello que pasó, con aquello que hubiéramos querido que pase.
Se fusionan, pierden la frontera tras el paso del tiempo. Pero que mas da, si aquello que nos hizo feliz se exacerba y lo maldito se torna borroso… entonces deviene una cálida nostalgia donde los malos son vencidos y los buenos perpetuados.
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...o viceversa.
ResponderEliminarPor una de esas casualidades de la vida, acabo de publicar un post que habla del tiempo y de las distorsiones inherentes a cualquier perspectiva.
No te asustes, que no es mío: es un video de alguien más inteligente que yo, jajaja.
Cuando tengas tiempo (unos 20 mins) date una vuelta, que por ahí te interesa.
Un abrazo.