14.9.09

A propósito de la escuela

La grandeza y la perpetuidad de un país, no es el resultado del odio a los enemigos y el rencor eterno a quienes lo atacan, como lo dijera José Martí; la grandeza de un pueblo y su legado a las próximas generaciones es el resultado del proyecto cultural.
Es la decisión política de aumentar el capital simbólico, por medio de los mecanismos naturales: la escuela, que por un lado normaliza lo heterogéneo de aquello que es colectivo (la sociedad), pero por otro debe fomentar la individualidad y el criterio propio.
Esa tarea docente es difícil y arriesgada: la emergencia del yo, que se hace patente (por visible) en el imaginario colectivo cuando se distingue originalmente, en medio de aquello que también debe ser controlable, por su función panóptica... la escuela es una articulación ambigua del mismo seno del uno (estado-nación) que la legitima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario