2.12.10

Existir.

(en el terrible espiral del devenir).

En la interpretación de la trama última, somos agentes de una realidad disminuida.
El hombre hace falsas estimaciones de la (su) verdadera naturaleza. Construye modelos (además de los constructos teóricos) para negociar la supervivencia, que de otro modo no poseería, el no-yo es el enemigo, es ajeno a mi, amenazante.

Es que nacer (en si mismo) es una ruptura.

De ese miedo a lo extraño, que es el entorno (de ahí la extranjeridad) emerge la falsa seguridad que se articula como dominio de la naturaleza, sometiendo el entorno. Entonces el hombre se constituye dios y se inventa una explicación del mundo.

Allí comienza, en la perdida – la constitución de la subjetividad.
Desde el océano primigenio, hacia la progresiva diferenciación y patencia de lo externo, hasta el sentimiento de eternidad en el regreso al estado feliz.

1 comentario:

  1. Anónimo3.12.10

    Que mas todo y que mas da nada…existimos…que mas se puede pedir¿?
    Allá cada uno con sus delirios y como alimentarlos…

    Me encanta perderme en el laberinto de tus palabras ;-)

    Muackss!!

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