9.12.10

Poder ciudadano (¿?).

Ayer pensaba (ante circunstancias confusas) en aquello de que el poder del rey, se vio desplazado por la astucia de los iluminados y ahora en manos de una asamblea (cualquiera sea) el poder es propio de los hombres – de los hombres todos: sin castas, ni títulos nobiliarios, no hay alcurnias o prerrogativas.
Luego de un clima de exaltación y conquista de los nuevos e inalienables derechos, se vio necesario re-organizar la cosa y establecer un vínculo claro entre todos y con uno mismo.

Fue la conquista de la clase burguesa.
Y otra vez (a poco andar) el pueblo – los hombres todos sin prerrogativas – habrían de perder sus derechos inalienables.
Además de los abusos de la clase alta desbocada, el ciudadano promedio se ve ultrajado por aquellos impunes excluidos del sistema. Las huestes de la ruptura, todas aquellas (en principio) víctimas del devenir capitalista ya no son prole, ni camaradas.

Son bárbaros.
Nobles exponentes de la animalidad más brutal en ascenso.

(Otro extraño, pelea por su vida en un hospital – y yo, me propongo escribir crónicas desveladas).

2 comentarios:

  1. el problema me parece es que aquel que busca tomar el poder para repartirlo termina seducido por él (algo asi como el anillo), entonces cual sería el camino para volver mas justa la sociedad, tal vez una fuerza que no busque el poder pero que si se encargue de atormentar a los que estan en el, para que no se sientan tan comodos. Claro igual se necesitaria sangre y ver las vidas como numeros, ("mas vale que muera uno para salvar a miles") y eso tampoco me convence.

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  2. "Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros"... (¿o será: "más *animales* que otros"?)

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