Las horas del reloj parecen detenerse.
En contra de toda la tradición que las ha pensado y confrontado, éstas – parecen detenerse.
Inertes ahí, como esperando que nada ocurra, propias horas de un relato estéril.
Miro el reloj, solo 5 minutos han pasado desde aquella hora.
Me intriga saber que hay dentro de él, específicamente como funciona. Pero ahí, no está el peso del tiempo, ahí el tiempo no vale nada – ese es solo un compás.
Mentira, eso no me interesa… solo quería matar el tiempo.
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