La opinión es irreconciliable con el pensamiento.
El primero es funcional y pragmático, y el segundo surge y se sumerge en la interioridad del hombre y de las cosas que son pensadas.
Aún así, toda verdad es provisoria.
Pensaba en la justicia, presentada como lo hace Aristóteles en la Etica a Nicómaco, la virtud mas elevada, es la sumatoria de todas las otras virtudes y permite el desarrollo natural de la convivencia.
Se funda en la prudencia.
Es recta y no permite opiniones, es una y para nada provisoria.
Pensaba en que es un concepto que puede, aún hoy ser rector de la convivencia.
Pensaba en las contradicciones de los tiempos que corren; pensaba en el pensamiento y su distancia con lo que sucede.
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