El escenario siempre es el mismo, un día cualquiera
en la Atenas
del siglo V a.C, dos se encuentran y caminan, uno de ellos le pregunta por
aquel banquete al que asistieron
varios notables pensadores y hombres de negocios.
Ese mismo, para el que Socrates llevaba sus
vestidos limpios y la barba peinada, las sandalias puestas… como pocas veces
sugieren.
A mi no me pregunten que leer o que música escuchar. Cada uno es el producto (parcial y en permanente actualización) de su propia historia. Yo no recomiendo. Buscar en bibliotecas y librerías, es un pasatiempo interesante. Es una inquietante y re-descubridora actividad que motiva el espíritu y abre de manera continua, la posibilidad de preguntas-respuestas-preguntas.
A la fecha de hoy, mucho tiempo de escribir este comentario he cambiado de opinión: es necesario recomendar.-
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