De chico no leí poesía seguramente por muchas
razones, se me ocurren algunas de manera aleatoria:
1 – los paladines de la virilidad (en el club
por ejemplo) sostienen que los hombres no deben hablar esas mariconadas de
poetas y escritores. Imbéciles.
2 – mis docentes de primaria carecieron por
completo del instinto necesario para despertar sueños. Imbéciles.
3 – otras posibilidades tienen que ver con
encontrar un camino propio, que fue solitario y libertario, respecto de las dos
posiciones anteriores (algunos salimos airosos).
Estoy leyendo el manifiesto acerca de “La poesía” (1921) del chileno Vicente
Huidobro. El lenguaje se compone de al menos dos esferas: la primera es gramatical,
la segunda (que es la que a él le interesa) es la dimensión mágica.
La primera sirve para nombrar las cosas
ingresando al plano del dominio, del registro; mientras que la dimensión mágica
rompe con las convenciones y representaciones estrictas, produce en el lector
un encantamiento – la palabra, tiene en si misma una significación interna, mas
allá de aquello que designa en su carácter formal – este plano, es el del poeta
y sus versos.
La poseía es ajena al prejuicio y al tiempo, no
tiene en su espíritu la intensión de dominio. Es un recorrido alternativo por
el mundo, infinito en todas sus posibilidades y combinaciones, entonces – dice el
autor – la poesía esta fuera del mundo y busca expresar lo inexpresable, es un
desafío a la razón. Porque el mundo rebasa sus propias fronteras. La poesía es
el lenguaje de la Creación.
Valentín,
ResponderEliminardigo: no te estarás haciendo maricón??, ja, ja
A mí 1 no me pasó, por suerte, a los "sabellotti" les gustaba la poesía y los cancioneros. Me acuerdo en las reuniones globales de la familia, a veces se ponían a recitar en italiano..., yo no entendía un carajo...
Pero sí me paso 2, tuve algunos troesmas imbéciles, como decís, otros no.
Muy buenos tus últimos post.
saludos.
jls
muchas gracias jose por pasar, es un placer !!!
ResponderEliminar