En
lo infinitamente pequeño es imposible la distinción entre el círculo y la recta.
Allí hay una negación de la determinación.
No
tenían el refinamiento con aroma francés de dos sado-masoquistas acomodados,
ellos dos, eran perros callejeros dispuestos a todo para saciar su apetito.
Hoy
vino la mina esa que es horrible, pero que hace buenos tragos en la tv.
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