Cuando la
palabra no circula se torna estéril, las
páginas amarillentas son infecundas.
Se me
ocurre pensar en que hay tres instancias necesarias para la libre circulación
de la palabra:
- La
primera: es fundamental y es la posibilidad de que la palabra sea, es decir que
existan las condiciones de libertad, garantía y distribución del conocimiento
para que cada quien pueda apropiarse del discurso y del saber.
- La segunda:
puede ser una instancia de la palabra adolescente, anárquica, incendiaria.
- La tercera:
la palabra moderada, no menos itinerante, pero si mas reflexiva. Distinta, porque
asume la responsabilidad del discurso.