11.4.12


Desde la tierra (y panza arriba) la bóveda celeste es armonía, una sinfonía perfecta. Sin embargo, en rigor de la verdad su vastedad es ingobernable.
Los griegos pensaban que la realidad del hombre es una escala de la propia "physis". Así es el hombre que comprende la realidad de su naturaleza: ingobernable !

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