skip to main |
skip to sidebar
Es cierto, hace tiempo que no vomito un verso fugaz, callejero, con aire de oscura sofisticación. Un exquisito sin-sentido para el odio de crueles (por desinteresados) lectores.
Ah si ! – esas cosas de las que hablan los filósofos. En fin, cristales rotos, herencias perdidas, miedos a si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario