6.11.09

cambiar (para que nada cambie)

Cada vez que decimos que la historia se construye, ya hasta suena trivial y vacío de sentido. Más no tenemos demasiado reparo en reflexionar dos minutos, acerca de los mecanismos y dispositivos que se ponen en funcionamiento cuando tildamos de social, algún que otro evento.

Hecho social – a secas – es todo, ya que todo ocurre dentro del seno de una sociedad, a estas alturas de nuestra verba-libre, no vamos a detenernos a explicar que hecho social, es aquel que reviste cierta importancia, aquel que tendrá dramaticidad y por eso, será recordado, debatido u odiado.
Entonces son hechos sociales, aquellos que tienen relevancia social. Pero, debemos también saber que la realidad se construye desde aparatos creados a tal fin o adaptados a tal fin.
Los medios de comunicación crean la realidad, preparan una agenda, la arrojan a la turba hambrienta de novedades, imponen el temario, lo alimentan, lo mutan según mute el sentimiento popular. En complicidad (tácita o no) con los partidos políticos y otros referentes.

Esta mañana asistí el espectáculo (burdo, infame) de lo que algunos “licenciados de la nada” llaman: “marketing político” – imaginemos encima que esto está sucediendo en Paraná –
Un hombre del rey, de esos poco conocidos, pero que siempre están, se aventura en una nueva empresa… esta vez, desde el frente. Pero claro, los buenos muchachos, no van al frente sin escudo, con su sola valentía, ellos van con protección.
Armamos la nota – no muy extensa pero conmovedora – buscamos la foto acorde, la empleada de la redacción pegó la noticia en el lugar que le indicaron – ya alguien le había dado el lugar preciso de hacerlo –
Desde días antes, los llamados a todos lados son frecuentes e interminables, todos saben que deben hacer. Se posiciona a un nuevo guerrero, pero siempre con garantías.

La clase media que enarbola los valores occidentales y nobles de la argentina toda, consume la noticia de los periódicos, es un nuevo paladín. Las caras visibles de siempre deben cambiarse cada tanto, es la nueva ley, sobre todo desde 12/2001.
El grito era de cambio - se pedía en todo el territorio.
"Cambiemos, para que nada cambie". Eso habrá ordenado el rey.

2 comentarios:

  1. Hola Valentín!!!
    Lindos temas para pensar... es interesante ese "Cambiemos para que nada cambie"... Agrego una cosita para los lectores: hace más de 2500 años alguien famoso dijo "Conócete a ti mismo" y Juan Pablo II en 1998 lo retomó en "Fides et Ratio". Creo allí encontrar la clave fundamental para el Cambio Verdadero, efectivo. Démonos cuenta qué somos, despertemos, nuestra Conciencia nos llama a superar esta vida materialista que conduce al hastío existencial y suicida en el cual marcha gran parte de la "aldea Global". CONOCETE A TI MISMO para el cambio verdadero. Un abrazo Valentín!

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  2. Eso que algunos llaman cultura de la muerte. Es interesante pensarlo.
    Es interesante neutralizarlo, como suero antiofídico, al menos hacer ese intento por dejar las cosas un poco mejor de cómo las encontramos.
    Un abrazo y muchas thanks por pasar.

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