La vigilia de Sísifo y un castigo anunciado.

Si creyera en las efemérides,

saludaría al pueblo, en el día de la lealtad.

(Perdonen el escepticismo).

Ayer fue un día realmente absurdo y expresionista.

Todo fue una pieza del grotesco, un sinsentido brusco, al mejor estilo del Gabinete del Dr. Caligari.

A la mañana tuve que vérmelas con la división de policía científica, lo cual ya es una enorme contradicción si se piensa: policía científica  hablando rítmicamente con frases del estilo: natalia-natalia, masculino caucásico, de escasa estatura (bajito Sánchez, bajito), “vestido normalmente”, bue´ me entienden y ese tonito heredado de los ´76 como diciendo, mira pibe que me regalan un chumbo y una gorrita re-paqueta si voy tres meses a pintar piedras y correr bajo la lluvia, mientras saludo a otro pelotudo con bigotes (generalmente hay que saludar al pelotudo de bigotes).

Después el excelentísimo Gobernador de la provincia le pide a los Senadores Nacionales, que retiren el proyecto de nacionalización de la UADER porque (sin eufemismos): miles de entrerrianos no comprenden los beneficios que ofrece tal proyecto.

Querido Pato (como te llama Esha): ante todo en un país representativo, republicano y federal, existe lo que se denomina independencia de poderes y estratos del Estado - como meta-institución dadora de sentido a todo el entramado institucional que conforma el tejido social, en este sentido (valga la redundancia) usted es el representante del poder ejecutivo provincial y aquellos legisladores que menciona, pertenecen al congreso de la nación – ah, y como el proyecto se te tejió entre gallos y mediasnoches, en medio de un profundo silencio inconsulto hacia toda la comunidad educativa de la UADER (directivos, alumnos, graduados, no-docentes, incluso padres de alumnos) - a priori, el problema de los actores sociales involucrados / excluidos del debate (entonces traicionados), no es estrictamente la nacionalización, sino el secretismo, el medievalismo y un ingreso absolutamente inapropiado del poder-gendarme del Estado en la Universidad – casi una vulneración, algo inaceptable, incluso desde la misma edad media que mencionamos… pero claro, usted poco entiende de la academia.

Llegada la noche, alrededor de las 21.00, la frutilla del postre y Ana Carolina Farías, mi compañera – mi amor, se ganó una pava en Avon. Eso es realmente un lujo propio de las más altas esferas sociales y además una prueba cabal, de que el azar existe y se hace presente en los suburbios, cuan Dioniso en plena orgía ritual, irrumpiendo en el Olimpo con su rayo de embriaguez.