22.6.11

Orden en la sala.

Él no tomo asiento por las dudas, ella sentía risas contenidas. Todos de pie !!, uno ya estaba, pero ella se había meado… no podía ser pensó y aún falta la sentencia, sus delitos al desnudo y meada.
Creían en la justicia (divina) por eso ante todo, sentían vergüenza. 

1 comentario:

  1. Ana Carolina26.6.11

    Pero tan graves eran sus faltas como para mojar su ropa?

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