Él no tomo asiento por las dudas, ella sentía risas contenidas. Todos de pie !!, uno ya estaba, pero ella se había meado… no podía ser pensó y aún falta la sentencia, sus delitos al desnudo y meada.
Creían en la justicia (divina) por eso ante todo, sentían vergüenza.
Pero tan graves eran sus faltas como para mojar su ropa?
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