13.6.11

Desde El grito manso.

Acerca de la práctica educativa es un compromiso con la vida y con el mundo. El docente debe preguntarse cual es su propia concepción del hombre y estar en permanente indagación, es necesario buscar un plus, o en términos del autor “la búsqueda del ser más”. El hombre es un ser histórico que se recrea en la experiencia social, “cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él” en esta frase de Sartre vemos fundamentalmente el carácter activo y emancipador en: lo que hace, el hombre resignifica eso que hicieron de el, y a partir de allí: es.

Todo esto nos pone favorablemente en una situación de incompletud, somos inacabados por estar en continua dinámica y nuestra existencia es devenir.
Coincidimos con Freire que el hombre es en sociedad y por el lenguaje, es decir que la clave esta en la conciencia y el instrumento es la educación. Por medio de la conciencia caemos en la patencia del otro (damos cuenta de su existencia), otro que nos complementa, un tú que irrumpe en mi yo y a partir de allí emerge la pregunta por mi lugar en el mundo; este mundo que se nos levanta delante y nos mueve hacia la búsqueda, es decir hacia la experiencia del conocer. En este contexto la tarea del docente es fundamental, transformadora, activa a los fines de comprender y transmitir la lectura del libro del mundo, es guiar la búsqueda de la experiencia vital que en palabras de Freire: es esperanza.
Así la educación es un proceso donde se aprende a comprender para luego comunicar. El profesor no debe ocultar el saber detrás de un lenguaje oscuro y cerrado pero tampoco es lícito hacer un simplismo barato, se debe alcanzar un punto medio, serio y efectivo para lograr este proceso de comprensión y comunicación.
La práctica educativa es en sí una intervención estética ya que la tarea de cambiar al mundo esta orientada hacia lo bello y aquí lo estético se torna ético. El docente va a intervenir en la vida del alumno en su red de experiencias mas allá de la transmisión de contenidos. La conducta del docente da testimonio, pero aquí lejos de buscar el ideal positivista encuadrados en un proyecto-nación disciplinado, normalizado Freire insta a la libertad, a la lucha, a la emancipación, esta noción de la practica educativa esta profundamente comprometida con la acción política directa. Freire es la voz de “las venas abiertas de América latina ”, es un grito encendido no solo hacia los docentes sino hacia las masas que otorga los elementos necesarios para asumirnos como sujetos de la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario