29.11.10

De vendas y ropajes.

Todos recordamos el pasaje del Principito, donde decía aquello de que lo esencial es invisible a los ojos, es que siempre hay un algo mas allá, que nos constituye desde el asombro, desde el espanto, desde lo perplejo, desde lo inabarcable y a conciencia de finitud.

Entonces hay un algo que funda la existencia, algo invisible a los ojos; quizá las fuerzas de la naturaleza: que en su inagotable vitalidad transformadora devienen-mundo o dios…

(meta…)

3 comentarios:

  1. Saint Exupéry al menos se copó y escribió cortito y con muchos dibujos...
    Martincito se mandó casi quinientas páginas y no hay ni un puto retrato del tal Dasein (aunque seguro que era rubio y de ojos claros ;-).
    Congratulatorios y existenciarísimos abrazos, camarada!!!

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  2. Anónimo30.11.10

    Al fin y al cabo, sin todas esas fuerzas internas o de la naturaleza, o de no se sabe donde…de nada nos servirían los ojos, pues ellos solo son el vehículo que nos llevan a lo esencial…

    Un placer amigo visitarte ;-)

    Muackss!!

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  3. Quizas a Don Heidegger le pasó lo mismo que al Principito y su dibujo de la boa tragandose un elefante...

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