Dice Sófocles: “El no haber nacido, supera toda estima”. El argumento aquí es teológico y debe leerse en el contexto de lo dicho en la Grecia clásica, donde lo que se estima es la vida feliz, lo que se vive antes del nacimiento que es a todas luces: una caída. Esa vida feliz se da en la contemplación de lo puro.
La vida terrena es sujeta al devenir, al cambio y por tanto imperfecta y corruptible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quiero decir: no es un comentario miserable o pesimista.
ResponderEliminarEs otro ejemplo de pensamiento en situación.
ResponderEliminar