Todos recordamos el pasaje del Principito, donde decía aquello de que lo esencial es invisible a los ojos, es que siempre hay un algo mas allá, que nos constituye desde el asombro, desde el espanto, desde lo perplejo, desde lo inabarcable y a conciencia de finitud.
Entonces hay un algo que funda la existencia, algo invisible a los ojos; quizá las fuerzas de la naturaleza: que en su inagotable vitalidad transformadora devienen-mundo o dios…
(meta…)
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Saint Exupéry al menos se copó y escribió cortito y con muchos dibujos...
ResponderEliminarMartincito se mandó casi quinientas páginas y no hay ni un puto retrato del tal Dasein (aunque seguro que era rubio y de ojos claros ;-).
Congratulatorios y existenciarísimos abrazos, camarada!!!
Al fin y al cabo, sin todas esas fuerzas internas o de la naturaleza, o de no se sabe donde…de nada nos servirían los ojos, pues ellos solo son el vehículo que nos llevan a lo esencial…
ResponderEliminarUn placer amigo visitarte ;-)
Muackss!!
Quizas a Don Heidegger le pasó lo mismo que al Principito y su dibujo de la boa tragandose un elefante...
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