En muchas oportunidades nos hemos preguntado por el mal uso del dinero y lo miserable de su naturaleza.
Pero el dinero en si mismo no es mas que una herramienta cuya función es la simplificación de las relaciones de intercambio. Salva a la economía de trueque de sus propias falencias, no solo en cuanto a su expansión, sino además en la satisfacción de necesidades.
Al ser unidad de medida, es patrón de cambio y depositario de valores futuros. Pero veamos la insuficiencia de la economía de trueque.
Por un lado multiplica los esfuerzos de cambio porque si A ofrece a B sus artículos, es porque éste último tiene aquello que A necesita / quiere. La primera dificultad se presenta cuando B no quiere / necesita aquello que A le está ofreciendo como cambio.
Habrá que buscar (y encontrar) a un C que salve la distancia entre ambos. A este “plus” de esfuerzo, B lo cobrará en una disminución del valor de aceptación de los artículos que A le está ofreciendo. Aparece la noción de salario, interés o renta (según sea).
Si A multiplica sus esfuerzos para conseguir aquello que B necesita / quiere, entonces ya no tendrá el mismo “valor” que al inicio de la relación, porque estará cobrando su tiempo o esfuerzo y por lo que daba 10 unidades, ahora dará un poco menos – supongamos 8.
Por otro lado siempre habrá un X que se anticipe y acopie (por ejemplo) lana (para el invierno), haciéndolo en la estación contraria (naturalmente a un cambio menor que en épocas de frío) – guardando su acopio y poniéndolo al cambio en fechas próximas al invierno a un valor de cambio superior al conseguido. Hasta aquí no hay intervención del dinero (de curso legal y en papel moneda, pero la operatoria a todas luces es idéntica). Esta es la naturaleza de la clase social que conocemos como comercial o burguesa. De esta manera arrebataron el poder a las monarquías. Precisamente en función del lucro especulativo.
Entonces, por aquello que nos preguntamos, es por la ética de las relaciones interpersonales. En la carga de usura y falta de equilibrio, en el abuso de unos sobre otros, mas no en la naturaleza del dinero que simplemente es una herramienta de simplificación (en las relaciones sociales de intercambio). La clave está en la naturaleza del hombre con sus pares y no en la del dinero (que como herramienta, es creación para uso diestro).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario