18.2.11

Acerca de los astros y su eterno girar.

La luna no tiene luz propia y solo se vale del sol, sin decoro.

¿Que sería del sol sin la espera de los otros cada mañana? – así se pregunta Zarathustra en el origen de su peregrinar, tras diez años de exilio.
Comienza entonces su descenso para volver a ser hombre.

A veces el mismo sol, sufre la soledad de su arrogancia.

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