9.2.12

Literatura negra (y tinta roja).


El cuento policial tiene en su narrativa / relato, la iniciativa de la resolución de un caso. En este sentido el objeto de estudio (el caso) debe abordarse desde la observación, la deducción y la intuición (en forma conjunta) – esto es las condiciones de laboratorio y la posición del observador.
Es por eso que el género prolifero en el siglo XIX, en pleno auge del pensamiento, en su faceta positivista.
Con el correr del siglo y adentrado en el siglo XX, el género viró su timón hacia un cariz mas psicológico, apelando mas bien a investigar las motivaciones de los criminales, que la resolución del caso en si mismo; dejando en un papel secundario la explicación lógico-científica de la trama.
Este giro, es consecuente con los distintos cambios de rumbo y ritmo, que se sucedieron en la cosmovisión, durante el paso de un siglo hacia el otro.
La sociedades mecanizadas y matemáticamente dispuestas, ya no respondían a los avatares de la periferia cada vez mas creciente, producto de la misma concentración fabril-industrial y emergía en el horizonte de sentido de la época, la angustia y la alienación.

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