...sabiendo que no haremos mas que una pequeña
incisión de tipo exploratoria, en la basta producción de este prolifero autor, partiremos
de “Elementos de la ética”, integrado
en el libro “Ensayos filosóficos”,
publicado por el autor, en 1910.
En primer lugar lo que Russell
pretende es determinar cual es el objeto de la ética. ¿Qué tipo de acciones
deben realizar los hombres? Y ¿Qué tipo de acciones deben evitar los hombres?
Apresura, que la ética refiere a la conducta humana y que decide que es
virtuoso y que es vicioso. Así, la ética puede ser considerada como el estudio
practico acerca de las elecciones de los hombres.
A veces se habla de lo bueno y de
lo verdadero como pertenecientes a reinos independientes, el primero al de la
ética y el segundo al de la ciencia. Piensa Russell que aquí encontramos un
doble defecto.
A – el fin de la ética es por si
mismo descubrir proposiciones
verdaderas acerca de la conducta, que como hemos dicho tienden a la virtud o el
vicio; y que precisamente tales proposiciones forman parte de la verdad, de la
misma manera que las proposiciones verdaderas sobre la composición del oxígeno
o las tablas de multiplicar. El objetivo no es trabajar sobre la práctica, sino
trabajar sobre las proposiciones acerca de la práctica, por ello el estudio de
la ética no es algo extraño a la ciencia sino que es una de ellas.
B – Se limita de manera
equivocada el ámbito de la ética, por ejemplo cuando se enseña a no robar,
legítimamente se puede exigir razones para no hacerlo y estas razones no referirán
a las acciones mismas, sino que referirán a la bondad o a la maldad. Argumenta
Russell que se nos dirá que la veracidad engendra confianza mutua, facilita las
relaciones humanas, genera buen clima para los negocios y en todo ese marco se
incrementa el bienestar social. Pero, legítimamente un hombre puede seguir
preguntando acerca de los por qué, ¿Por qué debemos generar confianza mutua? Se
nos dirá que estas son cosas buenas, que conducen a la felicidad y de esta
manera (legítimamente) podríamos seguir indagando hasta comprobar que quien lo
dice, no conoce el por qué.
La pregunta razonable emerge de
la falta de convencimiento y una creencia sobre la que no se puede dar razón,
no es una creencia razonable. De la misma manera estamos comprobando que una
proposición es explicada mediante otra proposición y sobre la base habrá alguna
que se de por supuesto, en consecuencia no hay mas certezas, mas allá de que
las cosas probadas no son mas ciertas que las cosas aceptadas simplemente
porque son evidentes.
De esto se desprende que en ética
hay presupuestos acerca de que cosas son buenas y que cosas son malas. Es buena
aquella conducta cuyas acciones son un medio para otras cosas que son buenas
por si mismas, será necesario estudiar ¿Qué es bueno por si mismo?
Entonces al incluir lo bueno en
sí, la ética deja de ocuparse exclusivamente de la conducta humana.
El primer alto que debemos hacer
es acerca de ¿qué entendemos por bueno y que entendemos por malo? Una vez
determinado esto, podremos indagar sobre las cosas que hay que producir porque
son bienes y que cosas debemos evitar porque son males. Lo que Russell pretende
es desentramar este complejo, desde los datos más simples, partirá de ideas que
podamos comprender aunque no necesariamente definir y de premisas que podamos
conocer, aunque no necesariamente probar.