La duda

(y otras líneas acerca del pensamiento)

Al decir de Heidegger, la pregunta por el origen (de una cosa), es la pregunta por la esencia (de esa cosa), a su vez la cosa se hace evidente en un tiempo y lugar, es decir que la cosa y su lugar se corresponden lógicamente.

¿Podemos decir que "esencia y existencia" son consecuentes y que una cosa es, cuando ejerce la acción de ser (cosa)? - ¿es eso que se le llama “cosidad”?

Sin embargo a poco andar, emerge la pregunta acerca de: ¿que es (para si, en si misma) la cosidad?, ¿es solo ella o tiene un algo mas, un plus interno – quizá metafísico?

Ese círculo (vicioso para algunos) es el arte del pensamiento, dar los sucesivos pasos que develen la trama y que se presenten (en no pocos puntos) infranqueables, es la tarea del pensador que una y otra vez, retoma puntas perdidas, antiguas, cerradas que nuevamente se abren para derivarse.

Pero la duda que reabre viejas puntas de pensamiento, no es una tibieza, no es una duda indecisa de serlo… por el contrario es una duda radical, fundada en la razón, una duda metodológica (Cartesiana si se quiere) que nos sirve como compás y brújula.