En rigor, la escuela pública es parte del proceso libertario que se inicia con la Revolución Francesa, pero rápidamente se transforma en un dispositivo de reproducción de las desigualdades sociales.
No hay relación pedagógica neutral, mucho menos inocente… se tiñe de intencionalidad y se juega (moralmente) diariamente la paradoja de crear sujetos críticos (por un lado) y sostener el equilibrio pretendido por las clases dominantes (por el otro).
Al final, uno es libre por grietas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario