29.9.14

Crónicas mediterráneas, toma III.

Alrededor de las 20.00 del sábado la “cruz del sur” me marcaba el rumbo como tantas –tantas veces. Así la mire con entusiasmo y al mismo tiempo me preguntaba hondamente sobre por qué de la naturaleza itinerante de mi corazón.


Crónicas mediterráneas, toma II.



El sábado por la mañana cuando me desperté le mal-dije un fragmento de Neruda (del Poema 20) todo eso que para el crítico literario podría ser una blasfemia para los enamorados es un acto de heroísmo. 
Cuestión de perspectivas.

Crónicas mediterráneas, toma I.

En una de las mesas en que participamos el viernes por la mañana, antes de dejar atrás las cuestiones académicas, un expositor hablaba de “pensar nuevas masculinidades” como algo imperioso, claro que es una posición de vanguardia y a la vez urgente.
Pensaba en lo grato que fue participar de jornadas impregnadas de apertura con mi compañera, codo a codo y encontrarnos en además ese otro plano.

Muy significativo el subtitulo: “voces, cuerpos y derechos en disputa”.

24.9.14

En horas partimos hacia el “III Congreso de Género y Sociedad” organizado por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. 

22.9.14

El “acto primero” de Nosferatu (1922) comienza previniendo al lector de siquiera pronunciar el nombre sombrío del vampiro, las primeras imágenes mudas y en sepia nos recuerdan otros lejanos tiempos, como el día de ayer.
(…)

Entre los montes del Parque San Martín encontré todo tan familiar que me aferré a la idea de jamás haberme ido de sus senderos, de su sol infinito. Tantas veces crecimos allí que esa nostalgia feliz no me catapulta a un pasado idílico de cuentos, es decir nada mas alejado del gastado “había una vez”, sino que por el contrario, pude vernos en una sucesión infinita de momentos concretos en que aprendimos que allá afuera, aún quedan muchos kilómetros por recorrer.  


(Una sinfonía de horror).

16.9.14

Aquella mañana Lestat pensó en que ya todas se parecían demasiado, la de hoy, la de ayer, la del 04 de marzo de 1745.

Es que la inmortalidad es un padecimiento vampírico para quien la carga, a diferencia de lo que cualquier mortal alegremente supone.

12.9.14

Apocolocyntosis divi.

Ellos creían en la peor versión del hedonismo posmoderno, la habían aprendido del artículo rimbombante de una revista gourmet nada excelso. Nada serio, nada placentero a decir verdad.

Esa noche habían comido hasta por las orejas un menú grasoso y avergonzante. A la madrugada, con los últimos destellos de vida él se vio recorriendo los “jardines colgantes” rodeado de nubiles, embebido en vino maderoso, con aroma a nuez. Ah !, si acaso esa versión mas refinada pudiera haber sido, pero no… a fin de cuentas, le negaron la entrada a “la isla de los bienaventurados” y lo rechazaron como a un marginal. Eso no le molestó demasiado, a fin de cuentas a mas de un Emperador de la antigua Roma ya le había sucedido.

4.9.14

De Katherine Neville he leído: “El ocho” y “El circulo mágico I y (luego el) II”, ahora a punto de comenzar “Riesgo calculado”, espero reencontrarme con los laberínticos caminos que propone la autora, donde se cruzan la intriga, la ciencia y la filosofía. Anticipando el verano, Neville transmite un aroma a “esperas y trasbordos”. 

1.9.14

Anoche ya entre sueños, vi una entrevista muy conocida a Julio Cortazar (una que pasan seguido por Canal Encuentro). Sus comentarios me parecen de una claridad meridiana y digna de volver a ver, excepto cuando se confiesa afín a la astrología y las conjunciones planetarias. Que extraño para un hombre de su talla intelectual.
Me gusta que me cuenten sobre lugares que aún no conozco.

Esa frase me ha dado vueltas por la cabeza desde hace unos días, no se, se me ocurrió a la salida de algún sueño o a la espera de algún vuelto. La emparento con la nostalgia ajena que emerge cuando (improbablemente) recibamos una botella que llega desde mar adentro.