Con la intención de encontrar algo nuevo (luminoso
o sombrío daba igual), lo importante era la emoción del hallazgo.
Corto dos duraznos en rodajas pequeñas, luego
pico hielo, agrego vino blanco y encendió la procesadora.
Vertió la pócima en vasos largos y bebió en
buena compañía.
Para finalizar, dos verdades:
La primera: el tipo se asume como un pésimo
lector Nietzsche, dice eso para escapar de las críticas furiosas de sus fans.
A la segunda verdad, la oculta junto a su escarabajo
de oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario