Etimológicamente “herejía” equivale a “elección” y su tergiversación es producto de los esfuerzos por desterrar o forzar la desaparición de los (otros) dioses, por usar la expresión de Sergio Bergallo y esto nos conduce a pensar (inclusive afirmar) que el “pecado” reside en la intolerancia; donde / cuando estas "elecciones" se instituyen como mascaras bastardas y mentirosas según las propias palabras de Justino.