25.6.14
19.6.14
9.6.14
Uno llega con sus auriculares y sus ilusiones a
cualquier lugar desconocido. A primera vista nada le parece demasiado
espectacular.
Entretanto me alojo en un hotel casi de mala
muerte en el que estuve poco, poquísimo, casi nada. Pero… el pasillo me
recordaba a la película de Tarantino (Hostel), incluso había una pareja de
extranjeros en el cuarto pegado.
Pensé repetidas veces, ¿qué voy a hacer mi
cortan los dedos?
--- crónicas del NEA, toma 2.-
4.6.14
Es la curiosidad la que nos
motiva y la que nos arroja hacia nuevos destinos, se mantiene hoy como desde la
niñez la llama permanente, el deseo de conocer nuevos lugares. Ir más allá
siempre.
El camino es una pregunta,
libertad e incertidumbre.
Daniel Defoe escribió una vez y “para
siempre” Robinson Crusoe, una obra exquisita basada en las travesías de dos náufragos,
de sus páginas surge que el viaje es decididamente constituido por una
exterioridad que lo determina y una interioridad que lo impulsa.
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